TALLER DE SEXUALIDAD
VIH/SIDA
TRABAJO FINAL DE CURSO
Profesora:
Susana Martínez
Integrantes:
ASTORUCCI, Marcelo
MORGAVI, Ana Laura
QUINTERO,
Jimena
IPA. 2º B Matemática, Agosto 2010.-
Elegimos
este tema
porque nos resulta interesante, y a su vez creemos que la falta de conocimiento
y la insuficiente información sobre las formas por las cuales una persona puede
contraer el virus es una de las principales causas de transmisión del VIH/SIDA.
La
idea de este trabajo es abordar el tema desde distintos enfoques, por un lado, la información
que manejan los adolescentes de nivel liceal; por otro, a partir de un planteo
de una situación problema, cómo lo afrontarían algunos docentes y cómo lo
resolveríamos nosotros contando con las herramientas del seminario, y por
último, la formación con la que cuentan los docentes que están actualmente
dando clases en nivel secundario.
Para conocer la
información que manejan los estudiantes nos basamos en los siguientes
conceptos:
¿QUÉ ES EL VIH?
Es el Virus
de Inmunodeficiencia Humana.
Al ingresar al cuerpo
humano se instala en aquellos glóbulos blancos que se encargan de la defensa
del organismo. El virus ingresa en estas células específicas (linfocitos T4),
vive, se multiplica y las destruye, debilitando la defensa natural que tiene
todo organismo.
El VIH es muy
resistente dentro del organismo, pero en el ambiente externo no sobrevive.
¿QUÉ ES EL SIDA?
Es el Síndrome
de InmunoDeficiencia Adquirida, etapa de la infección
por VIH más comprometida para la salud de la persona.
¿ES LO MISMO SER PERSONA PORTADORA
DE VIH QUE TENER SIDA?
No, cuando una persona
contrae el VIH, se establece que es portadora del virus.
Se considera que una
persona desarrolla SIDA cuando, siendo portadora de VIH, se encuentra afectada
por graves enfermedades que deterioran su estado de salud y que le son
difíciles de revertir.
Se puede vivir muchos
años siendo portador, sin desarrollar enfermedades.
EL VIH SE TRANSMITE, NO SE CONTAGIA
Como son los glóbulos
blancos los que hospedan al VIH, donde estos se encuentren el virus estará
presente y en condiciones de ser transmitido.
Los glóbulos blancos se ubican en la sangre y también en
otros fluidos corporales. Se encuentran en el líquido céfalo raquídeo, en el
semen, en las secreciones vaginales, en la leche materna y en la sangre.
¿CÓMO SE CONTRAE Y SE TRANSMITE EL
VIH?
El VIH se transmite por
tres vías, la vía sexual, la vía sanguínea y la vía materna-infantil.
Vía de transmisión sexual
Sexo anal: es la
práctica de mayor riesgo.
Sexo vaginal: continúa
en riesgo a la anterior.
Sexo oral: si bien es
la práctica de menor riesgo, existe la posibilidad de transmisión.
Vía de transmisión sanguínea
Por transfusiones y trasplante de órganos, y uso de
drogas inyectables.
Vía de transmisión materna-infantil
Embarazo: a través del cordón umbilical el VIH puede
ingresar al niño.
Parto: durante el pasaje por el canal de parto el
VIH puede ingresar al niño.
Lactancia: si la madre es VIH positivo, el virus
ingresa al organismo del niño a través de esta vía.
¿CÓMO SE PREVIENE EL VIH?
La transmisión de VIH
sólo es posible en las condiciones especiales ya mencionadas, por lo tanto
existen medios sencillos y eficaces para prevenirla.
PREVENCIÓN…
EN LA TRANSMISIÓN POR
VÍA SEXUAL
Se previene teniendo SEXO
SEGURO: se denomina así a todas las prácticas sexuales que se realizan sin
penetración, o si existe penetración utilizando preservativo de látex
(masculino o femenino)
EN LA TRANSMISIÓN POR
VÍA SANGUÍNEA
Para el uso de jeringas
o agujas se debe utilizar los propios utensilios y no compartirlos. Si no
desinfectar todos los utensilios de forma adecuada.
Disminuir el riesgo en
el personal de salud y en los accidentes en la vida cotidiana.
EN LA TRANSMISIÓN POR
VÍA MATERNA-INFANTIL
Durante el embarazo: se puede reducir el riesgo de
transmisión casi a cero si se accede a la atención médica adecuada
tempranamente.
Durante el parto: puede ser la
desinfección del canal de parto y aplicación, a la madre, de medicación durante
el parto por vía intravenosa; o la práctica de cesárea.
Durante la lactancia: si el bebé
ha superado el embarazo y el parto sin contraer VIH, debe recomendarse que no
sea amamantado, para evitar exponer a este último riesgo al bebé.
Encuestamos a 215 alumnos entre 11
y 20 años de edad, de Ciclo Básico y de Bachillerato, de distintas
instituciones educativas tanto públicas como privadas.
Separamos la
información por el género de los estudiantes.
El formato de la
encuesta es el que se detalla a continuación:
|
· ¿Qué es para ti VIH? ¿Cómo crees que se transmite?
· ¿Qué es para ti SIDA?
· ¿Crees que hay alguna diferencia? ¿Cuál/es?
· ¿Qué forma de prevención conoces?
· ¿Hablas con tu familia de este tema? SÍ
___ NO___
En caso afirmativo, cuenta brevemente que es lo que hablas.
· Cuenta, cómo reaccionarías si te enteras que un compañero tuyo tiene
VIH.
Los resultados son los
siguientes:
|
MASCULINO
|
FEMENINO
|
|
CONCEPTO DE VIH
|
CORRECTO
|
69
|
65
|
INCORRECTO
|
48
|
33
|
|
CONCEPTO DE SIDA
|
CORRECTO
|
75
|
69
|
INCORRECTO
|
42
|
29
|
|
EXISTE DIFERENCIA
ENTRE LOS ANTERIORES
|
SI
|
54
|
56
|
NO
|
57
|
36
|
|
NO SABE/ NO CONTESTA
|
6
|
6
|
|
VÍAS DE TRANSMISIÓN
|
SEXUAL
|
72
|
89
|
SANGUÍNEA
|
23
|
38
|
|
MATERNA-INFANTIL
|
8
|
15
|
|
NO SABE/ NO CONTESTA
|
23
|
3
|
|
MÉTODOS DE PREVENCIÓN
PARA
|
TRANS. SEXUAL
|
105
|
90
|
TRANS. SANG.
|
19
|
15
|
|
TRANS. MAT-INF
|
0
|
2
|
|
NO SABE/ NO CONTESTA
|
7
|
2
|
|
COMUNICACIÓN CON LA FAMILIA SOBRE EL
TEMA
|
SI
|
42
|
53
|
NO
|
75
|
45
|
|
DISCRIMINACIÓN HACIA
UN COMPAÑERO PORTADOR
|
NO
|
91
|
89
|
SI
|
3
|
2
|
|
NO SABE/ NO CONTESTA
|
23
|
7
|
Concluimos que la mayoría de los
estudiantes manejan un concepto bastante correcto sobre VIH/SIDA y sus formas
de transmisión y prevención. Aunque son muy pocos los que verdaderamente
conocen las tres vías de transmisión y sus respectivas formas de prevención (en
general tienen claro la vía de transmisión sexual).
En lo que se refiere al
diálogo con la familia, observamos que los varones conversan menos sobre este
tema comparado con las mujeres. Por más que no debería ser de esta manera,
suponíamos que se iba a dar este resultado.
Nos quedamos contentos
al notar que la mayoría de las reacciones que, en teoría, tendrían los
estudiantes, tanto varones como mujeres, hacia un compañero portador, serían
positivas.
PROBLEMA
A RESOLVER
Según lo antes expuesto, nos dirigimos a instituciones educativas en la búsqueda de docentes
que quisieran colaborar con nosotros. De qué forma; pensamos una situación,
quizás no frecuente, pero si posible, situación en donde se involucra a una
pareja adolescente sexualmente activa, el joven de la pareja portador de VIH,
la joven ignora que su pareja sea portadora y el desenlace se cuenta en el
siguiente texto. Concretamente es lo que les entregamos a los docentes con la
expectativa de que contesten las preguntas que siguen.
A continuación transcribimos algunas de las
respuestas, más pertinentes, dadas por los docentes.
Docente 1: edad 48 años, sexo femenino, 30 años de
experiencia, asignatura química.
Respuesta 1: “Estas
experiencias se tratan a distintos niveles. En principio con la pareja y sus
familias y luego se trabaja – si es necesario- en el colectivo de los distintos
grupos. Depende como se de la situación.”
Respuesta 2: “Yo
creo que hay que apelar a la solidaridad natural entre los pares. Trabajarlo
con sus compañeros. Otro tema: los padres de los alumnos”
Docente 2: edad 36 años, sexo masculino, 5 años de
experiencia, asignatura química.
Respuesta 1: “No.
Primero hablar con las personas de la institución responsables. 2º con un grupo
multidisciplinario. 3º Con los alumnos de la problemática y respetar su
opción.”
Respuesta 2: “Charlas
informativas por personas en el tema, profesoras y profesores de biología, leer
informarme y hablar, educar”
Docente 3: edad 45 años, sexo femenino, 23 años de
experiencia, asignatura literatura.
Respuesta 1: “NO. A
través del dialogo entre institución y los involucrados y sus familias. Si es
necesario también se trabajará con el alumnado en general, pero en una segunda
instancia”
Respuesta 2: “El
ejemplo primero (en el trato a los chicos); con charlas a cargo de
profesionales, talleres sobre el tema. En algunas asignaturas se presta para
trabajar el tema”
Docente 4: edad 44 años, sexo masculino, 10 años de
experiencia, asignatura idioma español.
Respuesta 1: “No tengo
experiencia. Lo afrontaría con mucha información, respeto, apoyo y afecto.”
Respuesta 2: “Trabajaría los
aspectos mencionados anteriormente”
Docente 5: edad 33 años, sexo femenino, 9 años de
experiencia, asignatura matemática.
Respuesta 1: “Experiencias
similares no. Dependerá de la actitud que tomen los alumnos”
Respuesta 2: “Informar
a los alumnos sobre la enfermedad para que entiendan dónde se encuentran los
riesgos.”
Docente 6: edad 52 años, sexo femenino, 15 años de
experiencia, asignatura matemática.
Respuesta 1: “No.
Primero mantendría una charla. Tratando de tranquilizarlos y hacerles ver
alternativas de tratamiento futuro.”
Respuesta 2: “Conversaría con el
resto del grupo”
Docente 7: edad 50 años, sexo femenino, 32 años de
experiencia, asignatura matemática.
Respuesta 1: “No. Depende de
cómo repercuta en el aula”
Respuesta 2: “Si la hay,
recurriría al profesor consejero y a la dirección para buscar soluciones”
Docente 8: edad 22 años, sexo femenino, 2 años de
experiencia, asignatura portugués/historia.
Respuesta 1: “De
VIH no, si de embarazo. Consideraría prudente que la institución les prestara
apoyo psicológico por separado a ambos y que se organizaran talleres
obligatorios para docentes y estudiantes seriamente encarados, y con un nivel
de complejización de acuerdo al nivel de cada grupo de participantes”
Respuesta 2: “Sinceramente
no se supongo que intentaría hablar con ellos y reprendería las actitudes
discriminativas”
Docente 9: edad 50 años, sexo femenino, 20 años de
experiencia, asignatura matemática.
Respuesta 1: “No, creo que
depende de cómo lo haya tomado la alumna y el grupo”
Respuesta 2: “Mayor
información, sobre la transmisión, medicamentos, situación actual de las
distintas personas enfermas, talleres con portadores, etc.”
ESTRATEGIAS
PARA HACER VALER LOS DERECHOS
Derechos de los estudiantes como adolescentes
menores.
Derechos de las personas con VIH/SIDA.
La situación planteada a los docentes la
intentaremos resolver desde el punto de vista de la institución educativa a la
cual concurren los estudiantes involucrados.
A continuación detallamos las estrategias que
entendemos se deberían seguir en el camino a hacer valer sus derechos.
Comunicación. Desde la institución hacia las familias, hacia
el colectivo docente y hacia el resto de los alumnos de la institución.
Solicitud de ayuda a las familias
involucradas. En búsqueda del apoyo
hacia sus hijos desde la contención emocional como el seguimiento médico
necesario.
Solicitud de ayuda a los
representantes de los derechos humanos, profesionales de la salud y/o ONG. Con el fin de colaborar con charlas, talleres,
atención psicológica, etc., a las personas dentro de la institución.
Y por último, y no menor, hacer valer los
derechos que como portadores tienen, informándolos a ellos y a sus pares,
brindando la asistencia necesaria para su tratamiento (dentro de las posibilidades
de la institución), evitar cualquier tipo de discriminación, apostando a la no
deserción, asegurando la privacidad con la que deben de contar como portadores,
evitando toda acción que pueda restringir sus plenos derechos como ciudadanos.
PREVENCIÓN DEL VIH y SIDA: UN
DESAFÍO PARA LA FORMACIÓN
DE DOCENTES
El VIH/SIDA en los últimos años se ha expandido de manera alarmante,
traspasando las fronteras que inicialmente los asociaban a comportamientos
específicos como la homosexualidad, la promiscuidad sexual y el consumo de
drogas. En la actualidad la pandemia afecta en forma indiscriminada a diversos
sectores de la sociedad, haciendo cada vez más difícil su control.
A pesar de la
abundancia de información disponible sobre el VIH/SIDA, las tasas de infección
siguen aumentando en los cinco continentes. A través de diversas fuentes nos
llega información sobre el avance de la infección y sus devastadores efectos.
Las razones atribuidas son: falta de información sobre el tema, debilidad en la
prevención de enfermedades de transmisión sexual, ausencia o distorsiones en
los programas de educación sexual, etc.
Las
investigaciones realizadas por ONUSIDA indican que estas regiones hubieran
podido tener una menor tasa de mortalidad por el Virus de Inmunodeficiencia
Humana (VIH) de haberse tomado medidas preventivas para evitarla, tales como
educar a los adolescentes y jóvenes sobre las maneras de evitar comportamientos
de riesgo que incrementen sus posibilidades de contagio.
Si bien, el
acceso a información sobre VIH/SIDA por sí mismo no garantiza un cambio
saludable de comportamiento, hablar de educación para la prevención tiene un
significado de mayor trascendencia. Diversos estudios revelan la poca
consistencia que puede tener el simple hecho de informar. Los datos recogidos
por ONUSIDA en 20 países indican que, a pesar de que la mayoría de los jóvenes
ha oído hablar del VIH/SIDA, fueron incapaces de reconocer tres ideas erróneas
sobre el VIH ni de identificar siquiera dos métodos de prevención (ONUSIDA,
2004).
Los programas
preventivos podrían ser más efectivos si se hicieran desde la escuela. En este
contexto, la educación se ha constituido en una de las principales vías y
esperanzas para prevenir y detener el avance de la infección, lo que otorga al
sistema educativo y, en especial a los docentes, un papel fundamental para
llevar adelante programas y actividades capaces de luchar contra la pandemia,
particular importancia adquiere el trabajo en la formación inicial y permanente
de los docentes.
La importancia
y pertinencia de actuar con urgencia y de manera responsable frente a esta
amenaza fue el compromiso asumido en el Foro Mundial de Educación realizado en
Dakar en el año 2000, donde se planteó la necesidad de ejecutar nuevos
programas educativos que permitan abordar esta situación de grave riesgo para
la población, asumiéndolos desde la prevención, con programas innovadores y
actividades educativas adecuadas, en el Marco de Acción de Educación para
Todos.
Teniendo en
cuenta lo anterior, a la encuesta que le realizamos a los docentes (de la que
se habló anteriormente) le agregamos las siguientes preguntas:
Con respecto a la primera pregunta, un 70% de los
docentes respondieron que no habían asistido a ellas; y los que lo hicieron
afirmativamente no creen contar con las herramientas necesarias para tratar
este tipo de conflictos.
A continuación transcribimos algunas de las
respuestas, más pertinentes, dadas por los docentes.
Docente 6:
Respuesta 1: “Si.
Fueron charlas que abarcaron distintos aspectos. Dadas por ginecólogos
fundamentalmente”
Respuesta 2: “Creo
que en general no se nos prepara para este tipo de situaciones sociales”
Docente 3:
Respuesta 1: “No”
Respuesta 2: “Cuento
con las herramientas otorgadas por mi preparación docente, pero opino que para
un trabajo más efectivo hay profesionales más específicos que pueden colaborar
mucho más en el proceso”
Docente 5:
Respuesta 1: “No”
Respuesta 2: “En
los liceos donde hay profesor referente sexual, creo cuentan con las
herramientas”
Docente
9:
Respuesta 1: “Si.
Bien, con seriedad y respeto”
Respuesta 2: “No”
Docente 1:
Respuesta 1: “Sí, a
nivel del centro en el que trabajo se ha trabajado mucho a este nivel. Además
pertenecí a un taller en la institución en donde se encara estos temas con los
alumnos”
Respuesta 2: “Creo que la mejor forma de encarar este
tipo de situaciones es analizarlas y proponer estrategias en equipo o
sea consultar con áreas específicas (Equipos multidisciplinarios) y
tomar decisiones reuniendo todos los aspectos analizados”
Notamos que al plantear el problema a los docentes, los tomó por sorpresa y
hasta alguno sugirió entregarlo en otro momento. Entendemos que por más que
sean situaciones que están en nuestro imaginario, cuesta pensarlas o tener
claro cómo actuar en estas situaciones. Si bien nos quedo claro que hay una
preocupación general de cómo sería la mejor forma de enfrentar esta realidad,
faltan herramientas en las cuales basarse para llevar adelante esta acción. No
se mencionan estrategias para hacer valer los derechos de las personas
portadoras o involucradas en casos como este.
CONCLUSIONES
La
colaboración de los estudiantes fue muy buena, al punto de generar en ellos
curiosidad e interés por este tema, lo que más les generó curiosidad fueron la
existencia o no de diferencias entre el VIH y el SIDA, incluso luego de haber
completado el cuestionario nos quedamos conversando y explicando cuales son las
diferencias entre estos dos términos, un ejemplo concreto de respuesta “uno es el nombre vulgar del otro”.
Creemos que si se manejan estos temas con cuidado y responsabilidad desde las
instituciones, los estudiantes son receptivos a la información que se les pueda
brindar.
Creemos que uno de los desafíos más grandes que
existe, hoy por hoy, en el sistema educativo en general es el formar a los
docentes o el proporcionarles las herramientas para que éstos puedan detectar
esta problemática y brindar un primer apoyo.
Este trabajo nos dio la posibilidad de ver de
cerca cual es el manejo real de la información que tienen los estudiantes sobre
un tema que los puede afectar directamente. Estudiantes que a veces caen en el
mal uso de los términos, éstos tienen en su mayoría una idea certera de lo que
es esta enfermedad y sus formas de transmisión.
“La única forma de
prevenir las infecciones asociadas a la sexualidad es promover cambios en el
comportamiento, y esto no se logra simplemente con el aumento de la información
sobre el tema. Implica un proceso de “empoderamiento”, involucramiento y
participación ciudadana en todos los procesos en relación con la propia
cotidianeidad, para lograr así, la sustentabilidad de cualquier acción en salud
y promoción.”
BIBLIOGRAFÍA
“Manual para personas viviendo con VIH-SIDA.
Información orientación apoyo.” ASEPO /
MONTEVIDEO-URUGUAY.
“Formación Docente y Prevención del VIH y SIDA.
Una cultura responsable para la prevención.”
UNESCO. OFICINA REGIONAL
DE EDUCACIÓN PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE.
“Conferencia de Montreal, Canadá – 1988”