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"La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Se construye a través de la interacción entre el individuo y las extructuras sociales. El desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social."

Declaración Universal de los Derechos Sexuales


domingo, 21 de marzo de 2010

La sexualidad en la pubertad y adolescencia:
Durante la pubertad el cuerpo se modifica sustancialmente y por eso las chicas y chicos se sienten extraños con su nueva imagen.
Los/as púberes y adolescentes necesitan tomarse su tiempo para conocerse.
También necesitan explorar su cuerpo con sus manos.
Reconocer su cuerpo en la pubertad y adolescencia resulta muy importante porque no solo les ayuda a conocerse mejor, sino también les brinda placer y les ayuda a descargar tensiones y angustias.
Los varones crecen en altura, se les ensanchan las espaldas, les aparece el vello en el pubis y las axilas, y en la cara aparece la barba y el bigote.
La voz se vuelve más grave.
Es posible que durante la pubertad/adolescencia suceda la primera eyaculación.
Ésta no se da necesariamente como resultado de una estimulación voluntaria previa, sino que suele ser involuntaria.
Es muy posible que suceda durante la noche, cuando el adolescente esté durmiendo, por eso recibe el nombre de "polución nocturna". Cuando esto ocurre muchos varones se asustan, se avergüenzan y
no se animan a hablar con sus madres de esto.
A las mujeres les crecen los pechos, se les ensanchan las caderas, les aparece el vello en el pubis y las axilas. Experimentan su menarca o primera menstruación.
En la sociedad, esta menarca suele tomarse como un símbolo de que esa niña abandonó su infancia, aunque en la práctica, y dependiendo de la edad en que aparece la menarca, muchas chicas aún se sienten niñas y realmente lo son si tenemos en cuenta su grado de maduración afectiva.
Recordemos que la menarca ocurre ahora a edades menores que hace décadas.
Fisiológicamente, indica el comienzo del período fértil, es decir de la capacidad para procrear.
En la adolescencia se van desarrollando nuevos intereses.
Es una etapa que tiene una importancia fundamental para la construcción de la sexualidad, y por ende de
la identidad.
Las/os adolescentes buscan parecerse a otras/os adolescentes porque necesitan sentir que forman parte del grupo como forma de afianzar su identidad.
El grupo los contiene y protege, y por eso es natural que deseen pasar más tiempo con sus amigas/os que con su familia.
El grupo tiene un lugar trascendente en sus vidas.
Su temperamento y carácter cambió y en general son muy inestables, pasan de la alegría a la tristeza muy rápidamente, se enojan y están irascibles, muchas veces se generan conflictos en su vida familiar que en ocasiones repercutirán en su rendimiento académico y en su conducta en clase.
En esta etapa la relación con los padres y madres suele ser conflictiva.
Es posible que durante la adolescencia se den los primeros enamoramientos y/o los
primeros acercamientos sexuales.
Generalmente suceden con personas de distinto sexo, aunque en ocasiones buscarán explorar sensaciones y sentimientos con personas del mismo sexo.
Estas exploraciones son naturales en este período y muchas veces colaboran con la definición del objeto de amor, sea éste hetero, homo o bisexual.
Los enamoramientos que transcurren durante la adolescencia en general no son duraderos, ya que los intereses y necesidades se encuentran en constante cambio.
Sin embargo, son muy importantes como experiencia de vida.
A los adultos nos resulta muy difícil comprender los arranques de irritabilidad, tristeza
y alegrías, los ataques de amor y odio que experimentan las/os adolescentes.
Tratamos de analizar la situación según nuestro pensamiento y pautas de conductas de
personas adultas, y sentimos que nuestros/as hijos/as o alumnos/as se transforman
en personas desconocidas.
Ya no piensan, hablan, ni se visten igual, y frente a esto muchas veces los sentimos extraños/as.
Sin embargo, es muy importante que los/as acompañemos en sus cambios, con conductas
"adultas" claras: sin recriminaciones innecesarias, demostrando la autoridad
generada por la diferencia generacional, dando pautas claras de convivencia en la casa
y la escuela, haciéndoles notar sus inconvenientes para que puedan superarlos, pero
también festejando sus logros y reconociendo sus cambios.
No debemos preocuparnos demasiado por los cambios de ideas y estar preparados para eso.
Esta etapa a veces se prolonga porque los jóvenes no necesitan cambiar demasiado
su forma de vida:
Cuando no hay problemas económicos en la familia y se les permite desarrollar su vida con libertad, los jóvenes posponen asumir responsabilidades de adultos.
Otras veces esto acaba precozmente y los adolescentes pasan rápidamente a la adultez.
La maternidad/paternidad precoz y los problemas económicos graves de
las familias son algunos de los motivos del brusco paso de la adolescencia a la adultez.
Ningún extremo es bueno, en lo posible es conveniente que la transición permita el paso
por la juventud antes de asumir la adultez.

Extraído del libro: "Qué deben saber madres, padres y docentes sobre educación sexual y vih/sida". 
De las autoras: Dra Mabel Bianco y la Lic María Inés Re

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